Logra que tu hijo no llore para ir al colegio.
¿Cómo hacer que mi hijo no llore para ir al colegio? es la pregunta que nos hacemos muchas veces como madres días antes del primer gran día.
La ansiedad y la duda se apoderan de nuestras decisiones y acciones y podemos tener experiencias angustiantes y desgastantes para nosotras y nuestros pequeños.
Muchas veces creemos que este proceso de adaptación será un tema único de solo el primer ingreso al kinder, jardín, escuela o colegio, sin embargo, nos vamos dando cuenta con el tiempo que el choque de adaptación se repite, con la misma o menor intensidad, después de vacaciones, recesos por feriados largos, faltas prolongadas.

Cualquier situación que lleve al niño a vivir la experiencia de ingreso como algo que rompe su rutina y cambia su entorno conocido, es impactante y requiere de acompañamiento y guía para hacer el proceso mucho más ameno, corto y tranquilo para ellos y para nosotras.
Tu hijo no llora para manipularte
Nuestros hijos no lloran para manipularnos o para hacernos sentir mal por dejarlos en el jardín, escuela o colegio. Lloran porque es un cambio radical en sus rutinas, en su ambiente conocido, en sus actividades favoritas, en los casos de ser el primer ingreso por inicio de la escolaridad o por cambio de institución, es un lugar completamente desconocido; y como seres humanos lo desconocido nos genera temor y ese temor necesita ser expresado, es una emoción básica que tiene que ser gestionada y acompañada.
Muchas veces como adultos pensamos que es una actuación exagerada y se ignora o por el contrario quizás se empieza a dudar de las decisiones, nos da temor que sean víctimas de maltrato o bullying, es por esto que realizar un proceso de adaptación es tan importante.

Proceso de adaptación MACRE
El proceso de adaptación MACRE se centra en Mantener Agradable Clara y Respetuosa la Experiencia de ingreso escolar en las familias.
Se busca quitarle un poco lo desconocido a ese momento y tener un contexto claro de qué es lo que puede suceder, tanto para los niños como para los padres y que sea un recuerdo agradable para todos y no un tormento que cause angustia y sufrimiento para todos.
El proceso de adaptación se debería realizar entre 7 y 10 días antes del ingreso escolar.
Las 5C del proceso...
El principal elemento del proceso es la Constancia que se complementa con las 4C, que son, cree, continua, conecta y confía.
Los pasos que realices en el proceso de adaptación deben realizarse de forma constante durante el tiempo que dure el proceso, sin embargo, esto no significa que el niño o la niña no vaya a presentar momentos retadores de llanto, angustia, desborde emocional y caos para nosotras.
Es en estos momentos donde se vuelve indispensable creer en el proceso, continuar con los pasos a seguir, conectar con el peque o la peque y confiar en las decisiones que has tomado como adulto responsable de tu chiqui, en la institución que escogiste para tu peque y en la evolución de tu chiqui para asumir, interpretar e instaurar los cambios que está viviendo.
Tipos del proceso de adaptación
Hay 3 tipos de procesos de adaptación que se determinan por la situación escolar del peque. Puede ser por inicio de la escolarización, por cambio de colegio o por regreso de vacaciones.
En el inicio de la escolarización es muy importante tener en cuenta las emociones de papá y mamá será la primera vez de todos de dejar al niño o niña en un espacio un poco desconocido aún para todos.

Es importante contarles a los niños que estamos sintiendo, porque escogimos ese lugar, que va a pasar, cuando, cómo; la edad de los chiquis no puede ser el motivo por el cual omitamos esa información. Aunque pensemos que no nos entienden o que no tienen aún vocabulario para responder la conversación, el hecho de ellos escucharnos a nosotros (sus adultos de referencia y fuente de seguridad) nombrar lo que va a suceder y como se sienten va a darles a ellos la tranquilidad de expresar lo que sienten y vivirlo con un poco más de contexto.
La adaptación en el proceso de cambio de colegio por ser niños más “grandes”, por lo que generalmente se espera que no sea necesario un proceso de adaptación, más sabiendo que ya viene de un jardín o una experiencia previa. Sin embargo, es importante que recordemos que es un cambio y por lo tanto para ellos es algo desconocido y puede causar miedos y angustias que se deben acompañar.

Por último, el proceso de adaptación por regreso de vacaciones normalmente es al que menos importancia le damos, finalmente ya conocen el lugar, el entorno, las profesoras y profesores, cuál sería el problema ahora? ¿Por qué vamos a necesitar hacer un proceso de adaptación si ya conocen? y si, efectivamente ya conocen el ambiente pero vienen de varios días donde la rutina cambió, quizás se flexibilizaron las horas de dormir, los juegos fueron a libre demanda, los planes de juegos, paseos y actividades diferentes estuvieron siempre presentes y quien quiere que eso se acabe.. nadieeee…créeme que mucho menos tu hijo…
En este tipo de proceso es fundamental hacer una anticipación de fecha de ingreso con una retoma paulatina de rutinas de sueño y de horarios de alimentación, así nos evitaremos un primer día caótico o quizás hasta una primera semana llena de peleas, afanes, angustias y corre corre.
Si el regreso de vacaciones es con cambio de año escolar es importante que le contemos a los niños los posibles cambios que pueden tener, pueden tener cambio de profesora o profesor, pueden tener compañeros nuevos, cambios de grupo de algunos amigos, en fin, podemos pensar que son cambios insignificantes pero como no podemos saber a ciencia cierta ni controlar con exactitud qué tan importante son esos elementos para nuestros hijos, es mejor anticipar y nombrar lo que puede suceder, es mejor que sobre la información y no que falte.
En algunas instituciones educativas han implementado el ingreso a clases en días diferentes al lunes, algunas veces un miércoles, jueves o quizás hasta un mismo viernes; y como adultos pensamos PARA QUE solo dos días o un solo día, no le encontramos justificación y nos parece una pérdida de tiempo. Sin embargo, para el proceso de adaptación de los niños es muy beneficioso tener una semana corta como retorno de actividades, será más fácil y motivante para ellos tener pocos días de actividades escolares para en la siguiente semana ya estar más acomodados a la rutina y que sea un proceso más armonioso para todos.
Si quieres conocer más detalles del proceso de adaptación, las etapas del proceso, que hacer, que evitar hacer y algunas herramientas y estrategias puedes descargar la guia GRATUITA.
Guía Adaptación MACRE
